viernes, 21 de septiembre de 2012

Ver el sol



- Buenas señor ¿quiere ver el sol? - ¡Qué tonterías dice!! Está loco...
- No.. no estoy loco. ¿Desea ver el sol?
- Váyase y deje de molestar....
- Tan sólo le estoy diciendo si quiere ver el sol.
- Mire, no puedo perder el tiempo ¿no ve que está lloviendo?

- ¿lloviendo?
- Si LLOVIENDO, tío pelma. ¿Me está tomando el pelo?
- ¿yo? no por favor... No piense eso de mi.
- Entonces déjeme en paz y siga su camino.
- Sólo quiero saber si usted querría ver el sol?
- ¡Ya está bien! qué es lo que quiere??.. a ver dígame!....

- nada.. sólo enseñarle el sol..
- Le repito que está lloviendo....
.- Sin embargo yo siento el calor del sol...
- Ya! ésto es lo último. Hasta aquí he llegado!!! ¿Es usted ciego?

- No.
- Entonces porqué me dice tanta gilipollez junta??
- No son gilipolleces, señor. Sólo deseaba enseñarle el sol....
Se abrió la puerta y entró una mujer. Se acercó a ambos hombres y dirigiéndose a uno de ellos, dijo:
- Papá, ¿que te he dicho? Que no salieras del coche, que tardaría poco. ¿Qué haces aquí?
- Nada hija. Estaba hablando con este señor tan amable. Le iba a enseñar el sol.

Y dirigiéndose al otro hombre...

- Muchas gracias por estar con mi padre y perdone si le ha molestado..

- n....o
- ¿Le ha enseñado el sol?


-(pero qué obsesión tiene esta gente con el sol. Ahora la hija... buena la he liado por no haberme ido antes)

- ¿Qué sol?... ya le he dicho a su padre que hoy no hace sol. Hoy llueve.
- Ah no! pero él no se refiere a ese sol, sino al suyo.

-(ésta es otra pirada...)

- Papá, enséñale a este hombre el sol

- He querido hacerlo, pero no me ha dejado....

Sacó una hoja del bolsillo de su chaqueta, la desdobló y apareció un dibujo. Lleno de puntitos, como si las líneas hubieran sido agujereadas con un alfiler....

- ¡Este es mi sol!.

El señor no comprendía nada....

- Eso no es un sol... es...

- Normal que no lo entienda, papá ¿no se lo has contado?

- No he tenido ocasión de hacerlo...

- Mire señor, ¿tiene tiempo? ¿tomamos un café?
- Bueno... si... ya que más da.... (de perdidos al río.. –pensó-)
- Mi madre falleció hace años después de una larga enfermedad.. Toda la vida ha tenido un deseo, un único deseo....VER EL SOL. Mi padre tenía la esperanza de que lo lograría antes de “irse”, y aunque no fue como hubiese querido, si que consiguió, de alguna manera, verlo.

Mi madre nació con un problema y se quedó ciega cuando sólo contaba con un año de vida, por lo que lo poco que pudo ver, nunca lo recordó.

Pasó por muchas operaciones: clínicas privadas, públicas e incluso en el extranjero, pero nada pudo hacerse. La esperanza se convertía en desilusión, y al poco tiempo otra vez en esperanza....

Mi padre sentía mucha pena en no poder hacer realidad su deseo de ver el sol, algo para muchos tan simple.... para ella era imposible.

El mismo día que nos dejó, horas antes estaba con mi padre, y mi madre le dijo:

“Te doy las gracias por haberme hecho tan feliz y por conseguir hacer realidad mi sueño, porque gracias a ti HE VISTO EL SOL

Mi padre pensaba que todo era fruto de su imaginación por la ingesta de medicamentos... Ella estaba ya en las últimas, y lo único que podía hacerse era intentar paliar al máximo su dolor...
Entonces ella le cogió de la mano y le entregó ese dibujo, diciéndole:

“A lo largo de mi vida he sentido su calor pero no lo veía..... le sentía pero no sabía cómo era, y tu me lo has enseñado. Luchaba por poder verlo, me odiaba a mi misma por no lograrlo, lloraba... y realmente estaba tan ciega... ciega de corazón... porque... ¡Este es mi sol!.
He ido agujereando con un alfiler sus líneas, y después las he unido con un lápiz de color siguiéndolas con el dedo. Quería que fuera perfecto. Espero que haya quedado bien. Ya estoy torpe, pero espero y deseo que te guste”
Mi padre desdobló el papel.... y se echó a llorar.
El dibujo era un corazón, un inmenso corazón en el que se leía.

Siempre lo he tenido a mi lado, y no me he dado cuenta
TU ERES MI SOL



Desde entonces mi padre no se separa de ese papel. Es muy reacio a enseñarlo. Según él, sólo lo hace, cuando alguien le transmite “calor”.... así que usted debe ser una gran persona...

El señor se terminó el café.

Salió a la calle. Llovía. Diluviaba.

Abrió el paraguas..... Miró hacía el cielo...
y cerro el paraguas.
No, no llovía.

Había salido el sol.

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