viernes, 21 de septiembre de 2012

Una hora de placer


Se abrió la puerta y apareció ella, desnuda....
La mente se le quedo en blanco, no podía articular palabra ni apartar los ojos de su cuerpo. Era hermosa,... preciosa.
Se encontró ante ella, y no sabía cómo reaccionar.... Se sintió extraño.
Por supuesto no era la primera vez, pero ese día en concreto le invadió una sensación que nunca antes había experimentado... ¿Qué hacer?? ¿por donde empezar???... Era tan bella.

Ese cabello largo y ondulado, semi recogido, pero que dejaba escapar algunos mechones que rozaban su cuello, ese cuello perfecto.

Ella a penas le miró... quizá furtivamente, pero no fijamente. Él buscaba sus ojos , pero no los encontraba....

Entonces él tuvo que decidirse. Empezó por los tobillos.. aunque hubiese deseado hacerlo por el cuello, por ese cuello perfecto.... pero finalmente su imaginación, su pensamiento... hizo que se decidiera a hacerlo desde abajo... y poco a poco iría avanzando por el resto del cuerpo....
Ella permanecía inmóvil.. Era como si se dejara "querer"... Él pensaba que todo era perfecto: "ella, yo..." Por un momento pensó que quería que el tiempo se detuviera, que no fuera tan rápido... porque entonces ese placer terminaría... Quería aprovechar cada instante, cada minuto... pero era inevitable escuchar ese tic, tac, tic, tac...
Se relajó... y continuo....
Siguió por las piernas. Parecían de nácar.. blancas, tersas y con algún brillo producido por la luz y la sombra que causaban un efecto plateado... Se deleitó paseándose por ellas, por cada músculo, cada milímetro de piel, cada poro...
Se saltó su sexo... tan sólo alguna caricia imaginaría....
Las caderas. la cintura.. todo era pura perfección...Sintió que ella se estremecía.. o quizá era cansancio... Decidió seguir...
Las manos, unos dedos largos y unas uñas cortadas simétricamente las hacía irresistibles. El deseo de tocarlas y acariciarlas, se convertía en el deseo de ser acariciado por ellas....
Por fin se acercaba al cuello que tanto y tanto deseaba... con esos mechones en la nuca que daban el aspecto de estar colocados estratégicamente para hacerlo irresistible...
Pero el infernal tic, tac, tic, tac... empezó a taladrar su cabeza... y cuando por fin iba a deleitarse en esa parte de su anatomía, ella se levanto, cogió una bata blanca de hilo, se anudó el cinturón y salió de la habitación...
La clase por hoy había terminado.. y él sólo había logrado dibujar a una mujer preciosa, pero decapitada por falta de tiempo....
 
En el tablón de anuncios el tema de mañana "Trajes Regionales"...
 
"Creo que haré pellas", pensó...
 
 


 

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